Dices bien, amigo. "Conejos" es un buen adjetivo para los pendientes. Deberíamos comerlos o verlos retozar, pero siempre esterilizarlos. No me preocupan los pendientes de teclado o de volante o de filas bancarias o de tintas. Me preocupan ahora los pendientes de la piel y los de los ojos. A ser, pues, gente otra vez.
1 comentario:
"Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito..." (J.C)Me gusta pasar pasando por aquí. Saludos pendientes.
Val
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