octubre 27, 2010

Otoñal

El día comienza a caer temprano, igual que las hojas pardas, copando la vista desde nuestra ventana. El pie sigue hormigueando. Hay un incierto otoño en mi cuerpo: una inminente y silenciosa resaca; una incierta estética de la soledad; una frugalidad de sensaciones que de tan tranquila inquieta. Hoy el otoño surge de esta habitación, de esta mesura.

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