nos llega a lo profundo de las nucas
nos mima, nos enoja, lo sudamos
hemos tenido que inventarnos tragos
y caricias, vuelcos y miradas
hemos tenido que soplarnos brisas
pero el calor del día sigue calando en lo profundo
y trae consigo la inercia y el deseo
llega la noche
y nada cambia
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