estar con quien se quiere estar
con quien se puede
y sentirse adecuado y en su sitio
nada más
aferrarse a las cosas hasta que solas
por su propia eternidad
y con presteza
quiten nuestros brazos y desclaven las uñas
que les hemos marcado hasta sangrarlas
y luego de soltarse hay que caer
entender que la rama ya no está
y no es que se haya roto, ya no está
porque no estamos más nosotros mismos
porque todo se aleja
nada más
septiembre 29, 2008
septiembre 27, 2008
¡Bah!
¿Ahora me vienen con el sabio y pedante consejo de dejar que el tiempo acomode las cosas, pero no esperar que lo haga solo?
¿Salen entonces con el cuento de no preguntes cosas cuyas respuestas ya tienes?
¿Salen entonces con el cuento de no preguntes cosas cuyas respuestas ya tienes?
septiembre 24, 2008
Dos trapecios sin red
Hay familias que suponen que el deseo es malo: desear es inconformarse con las cosas, buscar ganancia, rondar el pecado. Sin embargo hay familias que suponen que lo malo es el recuerdo: la añoranza es el conformismo, el estarse quieto, el no progresar. Supongo entonces que, sin importar el apellido, desear y recordar está jodido. Y juntos, peor.
septiembre 20, 2008
Amsterdam
Salió una mañana rumbo al trabajo; llegó sin problemas en su auto nuevo chino; después de dar las acostumbradas vueltas a la colonia, cuando logró estacionarse y apagar el motor, se dio cuenta de que era un atardecer tranquilo; le gustó el silencio; respiró hondo y encendió el motor; llegó sin problemas a su casa; dejó escapar una sonrisa cuando encontró el cajón del estacionamiento vacío.
septiembre 18, 2008
septiembre 06, 2008
pendientes conejos
Dices bien, amigo. "Conejos" es un buen adjetivo para los pendientes. Deberíamos comerlos o verlos retozar, pero siempre esterilizarlos. No me preocupan los pendientes de teclado o de volante o de filas bancarias o de tintas. Me preocupan ahora los pendientes de la piel y los de los ojos. A ser, pues, gente otra vez.
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