como cada verano. Alguna vez me gustaron ciertas cosas de las que venden ahí, hace tiempo que no encuentro algo “normal” que podría ponerme o incluso con ofertas me parece caro pero igual me doy la vuelta más bien por curiosidad. Hoy me emputa encontrarme con una colección llamada ECO (organic cotton collection) en la que caben playeras hechas de algodón “orgánico” libre de OGM y mamadas por el estilo, y que además tienen frases previniéndonos sobre el calentamiento global, tema cuya falsa movilización ha rendido muchos frutos para reactivar ciertas economías y para liberar conciencias.
Resulta indignante que hoy cueste trescientos pesos una playera así, que volver al origen orgánico de las telas sea tan caro. Porque ellos fueron los que inventaron los OGM (Organismos Genéticamente Modificados) para producir más y ahora nos venden más caro el producto tecnológicamente menos avanzado.
Resulta Increíble que se gaste tanto en escribir frasecitas… Acepto el poder de esos mensajes y la importancia de crear, por ejemplo, carteles o camisetas o grabados o canciones sobre temas que nos importan para comunicar nuestras preocupaciones y tratar de cambiar conciencias. Lo que quiero decir es que resulta triste cuando las causas (sociales o ecológicas o educativas o culturales) son absorbidos por la moda, no porque usarlos como motivo sea malo (notemos la diferencia entre ser motivo y ser absorbido por), sino porque entonces han perdido mucha de su legitimidad, sus intereses se han mudado a una mansión que por ventanas tiene espejos.
julio 31, 2008
julio 25, 2008
Para el buzón
Ya hablé, aunque con poca claridad, del elegante e implacable caracol que es el tiempo (o quizá un elefante) y de cómo su paso nos domina. Y sin embargo, aun sabiendo que no, pensamos que sí. Aun sabiéndonos imposibles nos declaramos capaces por un momento y apelamos a nuestra falta de ciencia para desear; hoy por ejemplo quisiera haber nacido unos años después y quisiera que las noches de esta semana fueran más largas; mañana quizá quiera que el reloj sea más festivo, menos pausado.
Pero incluso con las prisas, hay que tomarse el tiempo para agradecer lo agradecible.
Pero incluso con las prisas, hay que tomarse el tiempo para agradecer lo agradecible.
julio 14, 2008
Se van las cosas
Además está el cielo estrellado. Supongo que eso es bueno y que, después de todo, las cosas siguen en su sitio. No averiguo si hace unos quince o veinte minutos alguna de las estrellas que vemos desde acá, ha dejado de alumbrar desde allá o ha expotado. Prefiero suponer que su luz estará ahí lo que dure la noche.
Y además está el viento que lleva y trae aromas.
Y además está el viento que lleva y trae aromas.
julio 04, 2008
Oficio #5
Me pagan por eso, no hay más explicación. Es así que te observo en la noche y apunto tus movimientos. Avanza la noche y con ella la luna y con ella la luz a través de tu ventana y yo tomo registro en mi bitácora de observaciones: "Ha movido el pie izquierdo" escribo, "recogiéndolo un poco más de manera que la posición fetal que ya tenía se ha acentuado y el peso del cuerpo recae aún más sobre el seno y el cachete derechos".
Mucho antes que yo se va la luna. Se van los ruidos y llegan otros. Comienza el día y todo es más fácil para mí y mis ojos. Ya al final desaparezco y, si fui descuidado, queda un poco de viruta de lápiz en el suelo, al pie de la cama. No preguntes, me pagan por eso.
Mucho antes que yo se va la luna. Se van los ruidos y llegan otros. Comienza el día y todo es más fácil para mí y mis ojos. Ya al final desaparezco y, si fui descuidado, queda un poco de viruta de lápiz en el suelo, al pie de la cama. No preguntes, me pagan por eso.
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